MADRID.- El empresario español fundador de El Pozo aún está digiriendo el disgusto dominical que le provocó Jordi Évole
con el programa dedicado a desvelar los trapos sucios de la industria
cárnica en España. Y la peor parada, como las redes se encargaron
de difundir, fue la empresa fundada y dirigida por Tomás Fuertes, según El Confidencial.
Desde entonces, el empresario reniega de lo ocurrido y de cómo ha
sido tratado. Su enfado con los medios de comunicación es de tal calado
que ha amagado con cancelar todas las suscripciones que El Pozo tiene
con prensa. Algunos días está decidido a cortar por lo sano y olvidar
para siempre a todo lo que huela a periodista.
Por momentos, el
premio al fundador del emporio cárnico con la Medalla de Oro al Mérito
en el Trabajo en 2011 le queda demasiado lejos para superar el trance
del programa de ‘Salvados’.
Ni siquiera el desahogo
posterior, tachando al equipo de Évole de capcioso, le ha servido para
limpiar el daño reputacional sufrido ante la opinión pública.
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