sábado, 20 de junio de 2009

Una estudiante sevillana será juzgada en julio en Turquía por hacer "propaganda del terrorismo"

SEVILLA.- Una estudiante de Periodismo de la Universidad de Sevilla con una beca Erasmus en Turquía se enfrentará el próximo día 1 de julio a un juicio por colaborar presuntamente en una manifestación pro kurda convocada por un partido político legal en el país, pero con vinculación terrorista.

La propia afectada, Adriana Espinosa, explicó a una televisión que llegó al país turco el 15 de septiembre de 2008 y, tras varios día allí, las "compañeras de piso" con las que vivía la invitaron a ir a una "manifestación legal en defensa de los derechos kurdos, que se había llevado a cabo en otras provincias" turcas.

En este sentido, Espinosa, indicó que decidió ir a la manifestación para "conocer el terreno" porque estaba haciendo un "trabajo para la facultad sobre la libertad de prensa en Turquía", si bien afirmó que la concentración la había convocado "un partido político --DTP-- que es legal allí y está en el Parlamento, pero algunas facciones están vinculadas con la PKK que está considerado por la Unión Europea como terrorista".

No obstante, señaló que la manifestación no se llevó a cabo, "sólo fue una concentración, la gente se aglutinó a las puertas de un edificio --que la joven supo después que era la sede del DTP-- y se leyeron unas palabras en kurdo", a lo que sumó que dichas palabras "no" las entendió.

Posteriormente, dijo Espinosa, la concentración se prohibió y "la gente se fue a su casa, pero en ningún momento hubo enfrentamiento policial" ni sabían que las fuerzas de seguridad turcas habían "registrado" a lo manifestantes.

"Después de la manifestación seguí con mi vida normal y viajé a Siria, pero dos semanas después, al volver, el portero del edificio me dijo muy nervioso y en turco que a mis compañeras se las había llevado la Policía y habían registrado el piso, llevándose mi portátil donde tenía documentos que me había descargado de páginas legales sobre los kurdos que han considerado como propaganda del terrorismo", aseguró.

A partir de ahí, Espinosa supo que a su compañera "Daria" la habían "vinculado al partido", la habían investigado y por extensión a ella también --"dentro de una trama terrorista"-- por lo que dijo, comenzó una "investigación policial".

Durante el mes siguiente, prosiguió Espinosa, le advirtieron que era "común" que investigaran a estudiantes que se dedican a esa causa y le dijeron que en "el campus hay investigadores" y que "posiblemente" le habían pinchado el teléfono y el correo electrónico, por lo que "por miedo" dejó la vivienda en la que residía.

"Días despues me llamaron del decanato y me llevaron a la Fiscalía, donde me interrogaron, sacaron un dossier con fotos mías en la manifestación, datos de mi familia y documentos sacados de mi ordenador", argumentó.

Asimismo, aseguró que el fiscal le dijo que "por esos cargos" la podían acusar por "propaganda del terrorismo", si bien señaló que "un tribunal especial para terroristas" desestimó la causa. Sin embargo, el Fiscal insistió en una segunda acusación por "dirigir, coordinar y participar en manifestación ilegales".

No obstante, Espinosa manifestó que según le ha comentado su abogado en función al Código Penal del país, "le consta la condena puede ser entre 50 y 100 millones de liras turcas, que serían unos 50 millones de euros y de dos a cinco años de cárcel".

Espinosa, que asumió su "responsabilidad penal dentro de la causa" por la que se le acusa, insistió en que su presencia en la manifestación "no supone delito alguno" e incluso que está en contra de la violencia, si bien entendió que al estar en un destino Erasmus que es "políticamente conflictivo y nuevo, debe tener unas garantías".

Declaraciones a la prensa sevillana

Adriana Espinosa, que se enfrenta el próximo 1 de julio a un juicio acusada de “dirección, preparación y participación en concentraciones ilegales” pro kurdas, ha decidido “no volver a Turquía, aunque tengo la conciencia muy tranquila”. La joven, de 24 años, ya tiene un abogado turco que la representará.

Adriana, estudiante erasmus de la Hispalense, tiene claro que va a pelear para resolver su situación legal en Turquía. “No se trata de hacer borrón y cuenta nueva”, explica Adriana, arropada por la delegación de alumnos de Periodismo. Por eso, aunque no vaya a ir al juicio, quiere defender su inocencia, mantener su expediente limpio de antecedentes –“porque me quiero dedicar al periodismo internacional”, subraya– y poder volver algún día a Turquía.

“Es lo que más pena me da. Es un país precioso donde he dejado un montón de amigos y donde he convivido con la gente sin problemas”, narra.

Adriana llegó a Gaziantep el 15 de septiembre de 2008 y un mes después participó en una manifestación pro kurda que le supuso una acusación por “propaganda del terrorismo”, que fue desestimada. Pero el fiscal mantuvo los cargos por “dirección, preparación y participación en concentraciones ilegales”. Adriana se enfrenta a hasta cinco años de cárcel. De hecho, Adriana –la penúltima de una familia con cuatro hermanos–, se sumergió en las costumbres del país: “Abandoné el escote y me puse camisas con mangas”, recuerda.

El frente judicial no es el único que tiene abierto. Debe aclarar también su futuro académico. En Gaziantep cursó el primer semestre con muy buenos resultados, pero el segundo semestre es para Adriana una incógnita. Está en quinto de carrera y tendrá que ir a septiembre para intentar acabar todas las asignaturas.

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