"En el país hay treinta periodistas y ciberdisidentes encarcelados", recuerda RSF, grupo para el que la violencia que están alcanzando las manifestaciones en Teherán hace temer que en cualquier momento se produzcan nuevas detenciones de periodistas iraníes, y la expulsión de otros colegas extranjeros.
"El régimen, profundamente sacudido por su propia población, no puede tolerar que el mundo sea consciente de ello. Por eso ataca prioritariamente a la prensa", lamenta, y apela a la presión de la comunidad internacional.
"La comunidad internacional no puede ignorar la situación. Su reacción, clara y unánime, debe estar a la altura de un acontecimiento tan grave como este", prosigue.
RSF ha enviado una carta a los Jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países de la Unión Europea para solicitarles que no se reconozca el resultado de las elecciones presidenciales.
El grupo recuerda que el redactor jefe del diario 'Etemad Meli', Mohammad Ghochani, periódico propiedad de Mehdi Karubi, uno de los candidatos de la oposición, fue detenido el 18 de junio en Teherán a las dos de la madrugada. Unos funcionarios del Ministerio de Inteligencia se lo llevaron a un lugar no precisado, presumiblemente a la sección de seguridad de la cárcel de Evin.
Previamente se suspendió la publicación de los diarios 'Shargh' y 'Hammihan', así como la del semanario 'Saharvand emroz', del que también era redactor jefe Ghochani.
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