domingo, 14 de junio de 2009

Mónica Terribas: ´Los principios del periodismo pueden caer en el olvido´

PALMA DE MALLORCA.- Afilada periodista, comprometida con la causa. Dejó de preguntar a la actualidad (La nit al dia) para convertirse en directora de TV3, una decisión unánime de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals. Mònica Terribas (Barcelona, 1968), recién premiada con el Quim Regàs de Periodismo, cumple su primer año en el cargo, la veintena en un medio que aprendió de la mano del Joaquim Maria Puyal.

Profesora titular del Departamento de Comunicación en la Pompeu Fabra advierte a sus alumnos, futuros profesionales de un oficio "en crisis": "El sentido colectivo debe primar sobre el éxito". Entre sus entrevistas "más complicadas" –amén de aquellas pocas donde le invadió la "sensación de llevar poco preparadas"– rescata sin malicia ni resquemor su encuentro con Antònia Font: "No hablaban".

Esta es la entrevista que le ha hecho 'Diario de Mallorca'.

–¿Cuál fue la riña más constructiva de Joaquim Maria Puyal?
–Me enseñó que nada de lo escrito para un programa puede estar falto de una razón, de un motivo. Las decisiones tomadas, equivocadas o no, deben responder a un porqué.

–¿Detecta un error común entre sus alumnos?
–Sí, pero es un error común más propio del sistema. Para los medios de comunicación es especialmente peligroso que el éxito o la competitividad primen por encima del sentido colectivo; los principios del periodista, del servicio público, pueden caer en el olvido.

–"Sentido público". Ya lo sugirió cuando le dieron el Quim Regàs.
–Es una de las preocupaciones, y no sólo vinculada a los jóvenes. ¿Hasta que punto los partidos políticos o las instituciones están más preocupados por su éxito electoral y rendimientos que por el bien común? ¿Hasta que punto nosotros hemos abusado del periodismo de declaraciones y del periodismo espectáculo poniendo en peligro sus valores? Debemos reflexionar todos juntos.

–¿Ser directora le ha cambiado la percepción de la audiencia?
–La ventaja de haber trabajado en proyectos televisivos mayoritarios y minoritarios es que acabas teniendo una perspectiva exacta. Los programas se han de medir en función de la repercusión que tienen, no de su rendimiento de audiencia. Espacios con menor seguimiento pueden tener una incidencia social mayor.

El 33 es un pequeño oasis de Cultura, más grande que La 2.
–El 33 tiene una identidad muy propia. Tenemos muy claro que es un espacio de tranquilidad, para pensar y dejarse llevar, incluso para divagar, algo muy positivo. El canal tiene vocación de oasis transgresor, de descubrimiento, de innovación y nuevos lenguajes. Sus espacios profundizan, sin voluntad de ser elitistas. Son impensables en otras cadenas.

–Se rumorea que no estamos preparados para la TDT.
–Ha llegado la hora de la verdad, de tomar conciencia de que la TDT ya no es una opción. Es así de fácil, es una asignatura que estamos obligados a aprobar. El gran reto social es ver cómo asumimos el cambio de una manera eficaz. Nosotros tenemos la primera prueba de fuego a final de mes, en el Maresme y la Garrotxa, 700.000 espectadores. En julio lo pasaremos mal

–¿Qué supone para la lengua catalana la llegada de la TDT?
–La TDT facilitará que haya más espacios en castellano que nunca. La ilusión es que la oferta en catalán pueda crecer para frenar el alud.

–La señal de TV3 no la tapa IB3, es una cuestión de ´derechos de zona´. Antes no se respetaban.
–El nuevo escenario ha provocado que redireccionemos nuestra relación, aunque es cierto que históricamente se ha vivido una situación de permisividad, al igual que ocurría en la Comunidad Valenciana. Estábamos en un limbo de alegalidad.

–¿Qué le parece IB3?
–Es una televisión joven, con una vocación de identidad propia, hecha en nuestra lengua. Me parece muy importante el ambicioso salto cualitativo que ha dado, los riesgos asumidos, la búsqueda de su propio espacio.

–La audiencia de IB3 lleva tiempo estancada entorno a los 4 puntos. ¿Es insuficiente o es injusta?
–Es injusta desde el punto de vista de la evaluación. IB3 lo ha tenido más complicado para consolidar su oferta. Hizo un giro importante al catalán, y ha llegado con un mercado de audiencias fragmentadas. Cuando llegaron las privadas TV3 ya tenía un público fiel.

–¿Estaban, están, preparados para la dispersión de la audiencia?
–La fragmentación ha sido muy fuerte, pero si luchas por la diversidad de la oferta tu gente está contigo.

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